Lunes, 18 de febrero de 1925.
Aparece una noticia en el periódico según la cual el día
anterior apareció muerto un hombre que aún no ha sido identificado. No
presentaba signos de violencia y lo llevaron a la morgue del Hospital de San
Miguel para hacerle la autopsia. El cuerpo apareció a unas 10 manzanas de la
Avda. Dropsie.
Al día siguiente, martes, Boldini hace llamar al Afortunado al Panepinto’s. Antes de salir hacia
allí, habla con el resto de miembros de la banda para darles la noticia y para
acordar darle algo de dinero a la señora Marconi, madre de Luca y Terremoto, a
través de la sobrina de ésta, Gabriela. También hablan con Mario para que le
haga algún descuento en su tienda y cosas similares.
Cuando pasa al despacho, el Afortunado ve allí a Don Panepinto, Boldini y un hombre de veintitantos años. Durante toda la conversación, el Don fuma su puro en
silencio y asiente ligeramente en ocasiones. Habla Boldini:
–Signore
Mancini, le presento a Aldo Steiner, del Distrito Central. Se ha ofrecido a
ayudarnos en il suo distrito. Por desgracia, los socios del signore Steiner han
fallecido. Hai pensato que, mientras vuelve a poner en funcionamiento sus
negocios, los chicos de la Avenida Dropsie podrían ayudarle en lo que necesite.
Aldo Steiner |
Steiner,
que habla sin atisbo de acento italiano, asiente:
–Señor Mancini, es un placer conocerle. Quisiera darle las gracias,
y por supuesto también al señor Panepinto y al señor Boldini, por brindarme su
apoyo. Creo que dentro de muy poco podré serles de gran ayuda, pero si me
necesitan para lo que sea, aquí me tienen.
Boldini explica sin entrar en mucho detalle cómo murieron los
socios de Steiner ("¿Recuerda la redada del jueves?"). Tras concertar
cita para dentro de dos días con los chicos de la Avenida Dropsieen el propio
Panepinto’s, Steiner se despide. Boldini y Panepinto se quedan a solas con el
Afortunado. Comentan la situación. Boldini no da muchos detalles, pero sí dice
que a la familia Panepinto le interesa tener un contacto como él en el Distrito
Central y, además, en el barrio judío. Nadie sabe de la conexión de Steiner con
la familia y eso puede resultar valioso.
Ahora es cuando viene el toque de atención.
–¿Qué
ocurrió el sábado por la noche en el Lucciano's? No debe volver a repetirse,
¿capici? Podéis ir allí di festa, a jugar, a beber. Tutto lo que querais. Pero
no nos gustaría mucho que volvierais a formar jaleo en uno de los
establecimientos de la familia. Y a ese tipo, el Labios, decidle que no se pase
en una temporada; hasta que vuelva a tener la cara bene.
Cuando el Afortunado va a salir, le dice:
–Ah, lo de Steiner. No lo veas como una carga, ragazzo.
Puede surgir una oportunitá de negocio. No le deis mucha información. Y cuidado
en el Distrito Central, ¿ah? Moretti se mueve bastante por allí y entre otras
cosas he pedido a Steiner que se encargue de sabotear alguno de sus affari.
Pero no dejéis que se entusiasme: una cosa es incordiar a Moretti en sus
locales y otra cosa matar a su gente. ¿Ai capito?
Al
regresar al barrio, el Afortunado se entera de que Gabriela Marconi ha
rechazado el dinero de la banda. De hecho, la propia señora Marconi se ha
enterado y, en plena calle, les tira el dinero a la cara: “¡No queremos vuestro
sucio dinero, asesinos!”.
Al
día siguiente aparece un nuevo muerto en las mismas circunstancias que los
anteriores. El cadáver ha sido trasladado a la morgue. El Afortunado va allí
para ver el cuerpo y el encargado, el Dr. Willoughby, le enseña los dos cuerpos
(el que apareció el domingo y éste del miércoles).
El jueves es un día atareado. Los chicos de la
Avenida Dropsie ofrecen a la modesta banda de la calle Taylor que se unan a su
organización. Milo Ricci, el cabecilla, se compromete a darles una respuesta en
los próximos días; también se ofrece a conseguir a Buonanotte el puño americano
que anda buscando. A continuación se dirigen al Panepinto’s, donde se han
citado con Steiner. Éste les expone su plan: van a ir a destrozar uno de los
negocios que paga por protección a la familia Moretti. Se trata de una
zapatería del Distrito Central. Llegan al lugar en cuestión y revientan el
local sin ningún contratiempo; Steiner coge el dinero de la caja. Mientras se
alejan del lugar, Steiner les cita para el lunes por la mañana para ir a
reventar una lechería que hay en las afueras y que también paga a Moretti por
protección.
Los
chicos de la Avenida Dropsie ven bien que Steiner coja el dinero de los
negocios que ataquen, pero quieren su parte. Steiner les explica que necesita
todo el dinero que pueda reunir para empezar a funcionar por su cuenta, así que
llegan al siguiente acuerdo: los chicos de la Avenida Dropsie se quedarán con
el 15% de lo que saquen en cada asalto, y además recibirán el 15% del negocio
de Steiner durante los seis primeros meses desde su puesta en funcionamiento.
Cuando
se separan, Perro Loco y el Labios deciden seguir a Steiner para ver si trama
algo. Yendo tras el judío llegan a la zona industrial del Distrito Jurídico y
ven cómo Steiner entra en un pequeño almacén que usa como escondite.
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