Ayer mismo descargué la versión casi definitiva de La Puerta de Ishtar, el juego de rol escrito por Rodrigo García Carmona y ambientado en el imperio de Akkad, que nos recordará enormemente a las civilizaciones de la Edad del Bronce en Oriente Medio (babilonios, sumerios). Hasta ahora llevo leídas la introducción y la creación de personajes.
Lo primero que quiero destacar es que La Puerta de Ishtar está escrito con un estilo que me parece impecable y muy agradable de leer. Ah, de las más de 20 páginas que llevo leídas, ni una errata; sólo una confusión en el género de una palabra en una situación un tanto rebuscada. En este sentido, inmejorable primera impresión.
Lo segundo, remarcar el hecho de que una de las intenciones de Rodrigo sea enseñar algo de historia a los jugadores de La Puerta de Ishtar. Reconozco que no tengo ni idea de Babilonia, Sumeria ni nada por el estilo (de hecho, ¿no estaré metiendo la pata al decir que la ambientación recuerda a estas antiguas civilizaciones?), y espero aprender muchas cosas con este juego. Aunque hay algo que me "preocupa": ¿cómo diferenciar qué parte de la ambientación es histórica y cual fantástica? Sí, vale, ya sé que nunca existieron los Wardu (esclavos creados mágicamente por los brujos y cuya cabeza y patas inferiores son de toro).
La ambientación, habiendo leído tan poco, me parece interesante, sólida y proclive a las aventuras. Es lo que buscamos, ¿no? Además, el texto la va presentando poco a poco, con lo que resulta más fácil ir entrando en harina. Respecto a la creación de personajes, me ha parecido sencilla y original. En varios momentos durante el proceso, cada uno de los jugadores tiene que dar ciertos giros a su trayectoria vital. Es en dichos giros cuando los demás personajes (primero el que llevará el jugador sentado a tu izquierda, luego el de tu derecha) juegan papeles destacados en la vida pasada del personaje, con lo que los grupos empiezan a jugar con relaciones entre ellos.
Sin haber leído el sistema de juego, poco puedo decir de otros conceptos del juego como los objetivos (a corto y largo plazo), la pasión y la determinacion, salvo que el nombre con que se ha bautizado el corpus de reglas (Motor de Emociones) parece bastante apropiado. Veremos cómo se desarrolla la cosa.
Por cierto, echando un vistazo al índice, veo que hay más de 100 páginas de ambientación. Ahí es nada.
Resumiendo, que la cosa promete bastante. Tenía intención de seguir leyendo, pero reconozco que cada vez lo hago con mayor interés.
Enhorabuena, Rodrigo.
Gracias. :)
ResponderEliminarSobre qué es realidad y qué es ficción... pues no sé qué decirte. Podría resumirlo diciendo que lo mundano es real y lo fantástico ficción, pero no es exactamente así. Por una parte algunas cosas fantásticas son tal cual las creía aquella gente, mientras que otras son inventadas. Y de lo mundano he mezclado varias culturas que no coexistieron, así que...
Mi idea es que más que datos concretos uno se quede con impresiones generales. En Mesopotamia no se adoraba a los primigenios, pero Daguna sí era un dios y los Apkallu si surgieron de los mares para enseñar a la humanidad. Sargón no vivió 2000 años, pero sí fue el primer emperador de la humanidad.
Estoy especialmente orgulloso del Zodíaco, por cierto. El dibujo se hizo ex-profeso y las constelaciones son las de verdad. ;)
Bueno, espero que te guste el resto del libro. :)
Vas a flipar con el resto, Plunder: Palabra de testeador.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestras visitas :)
ResponderEliminarRodrigo, pese a mi "preocupación" yo estoy encantado, porque La Puerta de Ishtar ha abierto para mí las puertas de unas civilizaciones enormemente interesantes; ya es cuestión mía hacerme con algún libro de historia para ver qué es verídico y qué de tu cosecha.
Terrax, me alegra leer eso. A ver si esta noche cae un capítulo más.
Saludos.