jueves, 2 de agosto de 2018

Estrellas incontables - Ambientación V

Primeros contactos

Al tiempo que la AP llegaba a casi todos los rincones del espacio humano, nuestra especie dejó de estar sola en el cosmos. Los descubrimientos de una Humanidad en expansión fueron más allá de las ruinas vacías en varios mundos habitables. Las Razas Jóvenes, como los Kont y los Ualub fueron hallados en sus mundos ancestrales, avanzando de manera diligente hacia las tecnologías de la Edad del Bronce. Algunas especies parecían ser los restos decadentes de un antiguo imperio, como por ejemplo el puñado de planetas exhaustos que albergaban a la cansada raza de los Mettau y sus ciudades de cristal danzante. Esta Raza Antigua tuvo su época de esplendor hace decenas de miles o cientos de miles de años, pero cayó presa de las luchas intestinas, la experimentación jactanciosa o el simple tedio cultural.

Algunas de las razas alienígenas eran fuertes y vigorosas, pese a estar viviendo su propia juventud tecnológica. Se desarrollaron unas pocas guerras de frontera bastante rápidas, que en la mayoría de casos se saldaron con la victoria humana; cuando hubo derrotas lo único que se perdieron fueron unos pocos planetas que se encontraban demasiado cerca del enemigo. No obstante, lo más común era que estas razas alcanzaran incómodos acuerdos comerciales con la Humanidad, merced a los cuales se intercambiaban muestras de exraña tecnología y arte alienígenas a cambio de conocimientos científicos. 

La mayoría de razas alienígenas conscientes que la Humanidad descubrió compartían unas apariencia  más o menos humanoide; los xenobiólogos los llamaron "los Parecidos". Aún existe cierta controversia sobre el hecho de que parece que la forma humanoide prevalece entre las especies alienígenas. Algunos científicos afirman que se debe a que la forma humanoide es una de las más eficientes para la expresión de la consciencia. Otros creen que esta explicación es demasiado simplista, y creen que las formas humanoides son las más adecuadas para el tipo de biomas habitables por el ser humano, que son los que más interesan a los exploradores humanos. Cuando la exploración avance podremos encontrar formas de vida supercondensadas que habiten en los núcleos de planetas gigantes gaseosos, o cúmulos de redes basadas en el hidrógeno flotando en la oscuridad que hay entre las estrellas.

Algunas especies no se asemejan en nada a la forma humana. Conocidos como "los Otros", algunos son compuestos de silicio o de tierra alienígena, como los Litomorfos y sus naves planetoides. Otros son cúmulos de numerosas burbujas atmosféricas, o patrones conscientes de alteración que se desarrollan en los océanos de amoniaco de un mundo líquido. A los humanos los Otros les resultan demasiado diferentes en mentalidad y necesidades como para comunicarse con ellos, y viceversa. Los actos de violencia de los Otros son inexplicables y aparentemente aleatorios; sus propósitos desafían el entendimiento humano. Los psíquicos que intentan conectar su mente a la de uno de los Otros pone en peligro su cordura al exponerse a oleadas de conocimiento totalmente distinto a los pensamientos que puede desarrollar un cerebro orgánico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario